LOGO

2023/40 años de la Recuperación de la Democracia

****

DOCTOR ARTURO UMBERTO ILLIA
PRESIDENTE ARGENTINO
DECLARACIONES IMPERDIBLES
Parte I

Por Elena Luz González Bazán especial para Latitud Periódico

25 de septiembre del 2023

Fue presidente de la Nación en el trienio de 1963 a 1966, desalojado por un golpe de estado, el que encabezó Juan Carlos Onganía, aquel gobierno de facto se auto tituló: Revolución Argentina.
Al mes, Bastones Largos, la persecución y otros días largos... oscuros y negros cubrieron el firmamento argentino.

DOCTOR ILLIA

El doctor Illia murió en la total pobreza... un hombre DIGNO, ETICO, como pocos...
En 1982 hacía las siguientes declaraciones.

SEPTIEMBRE DE 1982

Sobre las sociedades y la democracia

No hay sociedades ideales. No hay organización permanente. El cambio es continuo. En una sociedad, nada es inexorable. Lo que nosotros llamamos leyes sociales, son normas mutables. Hasta la ley suprema puede cambiar.
La sociedad es transformación permanente. Una organización social es perecedera y sólo podemos extender su existencia si la adecuamos a los cambios. Lo que fue revolucionario ayer, hoy ya no lo es. Porque, en definitiva, ¿qué es la revolución? Es un modo de adaptarse a una realidad nueva, que también va a cambiar, obligándonos a nuevas adaptaciones.
La adaptación no sólo requiere el deseo de adecuarse, sino un orden, un método. La democracia es el ordenamiento más congruente con la paz, y es en la paz donde se multiplican los logros del intelecto, y las oportunidades de incorporar esos logros a la vida de todos.
Para organizar un pueblo en democracia se necesitan partidos políticos. Hay que hacerlos con mucho sacrificio, desafiando inevitables vicisitudes, y de abajo hacia arriba, por hombres y mujeres que se dejen acerar el espíritu. Un partido político debe ser hecho, también, con los errores propios. Los fracasos son, a veces, los que más importan. Se aprende más del error que del éxito.

DOCTOR ILLIA

Partidos políticos

Un partido político debe defender, en lugar de los intereses de un sector, el interés de tantos sectores como sea posible. Eso que llaman el interés general.
Un partido político debe recordar, asimismo, que, si se dedica a mantener artificialmente algo que ha sido superado, deja de ser actor. Se convierte en un defensor de hechos o doctrinas del pasado.
Un partido político debe entender que, hoy, lo revolucionario no es el arma, no es la sangre. La revolución está en el laboratorio. El cambio está en las manos de los investigadores.
Un partido político tiene que enseñar a desconfiar de una democracia donde el Presidente de la Nación es el personaje más importante del país. Hay que desconfiar de una democracia donde el Presidente dice lo que se le antoja. O donde el Presidente afirma todos los días que va a hacer la felicidad del pueblo, que va a resolver, él, todos los problemas de los argentinos. La democracia no se compadece con el que pide confianza en él, en su capacidad o en la supuesta ayuda que recibirá para solucionar, personalmente, los problemas de la República.

Sobre las democracias

En una democracia, es necesario descentralizar las responsabilidades del Ejecutivo. Aumentar los poderes de las provincias. Aumentar los poderes de los municipios. Dar más oportunidades de participación.
En una democracia, sin embargo, el Poder Judicial debe ser más importante que el Ejecutivo. En una democracia moderna, los partidos deben ser los pilares del sistema, pero los personajes centrales no deben ser los políticos. Para la economía, no hay personajes más importantes que los investigadores (los científicos, los técnicos) y los planificadores. Desde el punto de vista político, como garantes de la democracia, los actores principales son los jueces.

EL ESTADO

El Estado no debe estar al servicio de sí mismo, sino de la Nación. Para esto, el Estado debe abrir las puertas de nuestra economía. La Nación debe beneficiarse de la capacidad de realización que existe aquí mismo, dentro de la República, y de lo que venga de otras partes del mundo trayéndonos el cambio, introduciéndonos en esta nueva civilización que hoy está formándose.
A menudo se plantea la discusión entre estatismo y empresa privada. Se discute el rol del Estado. Unos creen que el Estado debe hacerlo todo y otros que no debe hacer nada. En realidad, no hay razón para pensar que el estatismo o el liberalismo económico vayan a resolver nuestros problemas. Estos problemas no se resuelven con dogmatismos.
El Estado no tiene por qué hacerlo todo. El gobierno no debe controlar todo el país. Debe, sí, ejercer cierto control para evitar una organización no funcional de la economía, y debe, también, ejercer cierto control sobre el futuro, sobre el planeamiento.
Pero, para esto, el gobierno tiene que estar, a su vez, controlado por la justicia.

* Primera versión: 22 de marzo del 2015... Llegó el otoño.... Actualizado el 28 de junio del 2016. Nueva actualización EL 18 de septiembre del 2018.

FUENTE: Historia y Doctrina de la UCR.

En la próxima entrega: ¿Qué es una organización funcional de la economía?
No es tiempo de improvisaciones.
Sobre quienes son culpables y quienes no.

Caracteres: 5068

stylish fancy counters
CONTADOR LATITUD PERIODICO

contador online